Paseo junto a la orilla del mar, y pienso en todos esos momentos en los que decía, y porque no le gustaré, porque pasa de mí, y apenas pensaba en otra cosa que no fueras tú. Día tras día me hacía la misma pregunta. Recuerdo que fui a muchos lugares, con el simple hecho de verte, tan solo me conformaba con que pasaras justo a mi lado. Quizás debí decirte mucho antes todas esas cosas que sentía, y no fui capaz de decirlas. Fui una cobarde al no hacerlo, pero algo me decía que no me rindiera, aunque terminara haciéndolo. Sí, se puede decir que me rendí, te veía feliz con otras personas, y si eras feliz así, también yo lo sería. Pero las cosas cambian... sí, tú cambiaste, ya no eras el típico pibe de 14 años que no sabía lo que hacía, que iba de flor en flor, eras otro. Dicen que con los años, las experiencias, las personas van madurando y sí, es la verdad. Éramos muy amigos, siempre hemos tenido nuestras épocas de hablar más y otras en que menos. En verano siempre que nos veíamos, que era muy rara la vez, decíamos de quedar, pero nunca lo hacíamos. Empezaron las clases, nos veíamos todos los días, me dabas un abrazo, pero yo pensaba que de ahí no pasaría, solo una buena amistad. Pero me equivocaba, un día con la bobería de que nunca quedábamos, pues decidimos quedar, pero seguíamos con la buena amistad que habíamos tenido siempre. Con la bobería, un día tras otro, te ponías conmigo en el recreo, me ayudabas, nos reíamos juntos... Al final, todo cogió las mismas andadas que hace casi dos años, esa ilusión de por las mañanas volverte a ver, de que toque el timbre del cambio de hora, de que sea el recreo y pueda estar contigo, o de esas tardes sentados en la puerta, riéndonos, molestándonos, y así poco a poco, todo fue a más. Y ahora la felicidad no cabe dentro de mí, eres esa mitad que me faltaba, ese apoyo que me ayuda a todo, esté donde esté, y sea cuando sea, sé que siempre estarás ahí, por muchas cosas que pasen, son ya muchos años desde que nos conocimos, y nada acabará así de la nada, sino que espero que siempre tengamos esa amistad, sí pasase algo... Seré tan fuerte, que nada del pasado afectará lo nuestro, porque esto es solo nuestro, y no me importa nada, los comentarios, celos, y boberías que puedan llegar a decir la gente, que sé que si lo dicen es porque no tienen otra cosa más divertida que hacer en su vida, y se meten en nuestras cosas, pero no te preocupes que estaré ahí para evitar que hagan cosas que nos hagan daño. Creo que acerté con la persona indicada, sí tú, la persona que me protege más que a nadie, que me hace sonreír en los peores momentos, que me apoya cuando más lo necesito, que me hace pasar los mejores momentos, y que sin duda eres esa persona que poco a poco voy queriendo más y más.
